Super tren

Será aquel super tren o las ruinas de un vaivén.
Lo que pega en la cabeza y desarma la rutina.
En las junglas del querer o en la piel de lo que fue.
Vamos juntos caminando de la mano estremecidos.
Ya las noches se nos fueron y conocimos a los dormidos,
en el azar de la vanguardia o en la zamba de los caídos.
Mil caminos adoptados, huérfanos de mis pies,
por estar siempre volando y volver siempre sangrando.
Un futuro incandescente en el pasado oscurecido,
los señores del rencor son siempre los insanos.
Y jugando entre los mambos, en los tuyos y en los míos,
lo que importa es lo que deja la propina en la experiencia.
Será un super tren que arrasa todo al pasar,
que las huellas son los humos que te vuela la cabeza.

Las concepciones

Otra vez, esa gente es...
la que habla por vos.
No sabes muy bien porqué
las cosas sabias son de un don.
Guerrero con suerte a las lanzas del sol.
Vas buscando todo
mientras el mundo se rinde a tus pies.
No voy a buscar entenderte una vez más.
Sos lo que siempre pensaste
que no serías.
Y yo elijo mi camino.
Los chicos ríen sobre la plaza Moreno.
Les contás a tu rehenes
la vida es sencilla desde tu perspectiva.
Todo lo que ves
se hace brillar en la sensatez.
Que fragilidad caer así,
entre tus manos se produce el entierro.
Y por ahí, nada es lo que decís.
Capaz que entendés
otro tipo de sensibilidad.
Aunque juzguen sin mirar atrás.

Somos piel

Reflejo en tus ojos, mis ojos, tu mirada.
Algo me produce hacer,
voy a mirarte y dejarnos ser.

Y en cada improvisada sensación
somos piel.

Reflejo en tus labios, mis labios, tus besos.
Algo me produce hacer,
voy a besarte y dejarnos ser.

Y en cada incompresible sensación
somos piel.

Reflejo en tu cuerpo, mi cuerpo, tus roces.
Algo me produce hacer,
voy a tocarte y dejarnos ser.

Y en cada acostumbrada sensación
somos piel.

Reflejo en tus suspiros, mis suspiros, tu fuego.
Algo me produce hacer,
voy a enredarme y dejarnos ser.

Y en cada elaborada sensación
somos piel.

Reflejo en tu piel, mi piel, tu amor.
Algo me produce hacer,
voy a chuparte y dejarnos ser.

Y en cada extraordinaria sensación
somos piel.

Somos piel.

Chocolate

Labios de chocolate, para empezar
lo deja, lo provoca, le da gusto
A CHOCOLATE
para sensacional, paracaídas
para normal, para los demás
que dicen:
RICO HUMO Y CHOCOLATE
en la boca
de esa seca y mojada
bocanada, boca unidos
boca juniors.
Tiempo en misterio
congelado, detonado
hace mezcla de sabores
y uno es CHOCOLATE
los vestigios de la fe
inundan la soledad
extraviada, pensando
en cuando vuelve
a sentirse acompañada.
Tengo chocolate,
tengo tanta lucidez
o es algo sin querer
pero queriendo acomodarse.
Busco las señales y
solo pienso en CHOCOLATE
como late, como leite,
como latte, como moco.
Y siento en los dedos
todo el CHOCOLATE
qué pasa chocolate
que estás tan presente
si solo es resina vencida
en sueños perdida
o perdido el que sueña
y se despierta a la mañana
con sabor a pólvora gastada
en chimangos.
Olvida el chocolate.
La verdad es una sola casi casi siempre.