Té de María y Amor

Te miro loco y hace cuatro meses sigo loco acá, después de todo, la sangre por reembolso nunca va a llegar. Que días raros son los que pasan esperando amor. Las soluciones son las que llegan con el tiempo en vaivén.
Te pienso loco y hace tiempo que no sé que pensar, lo mejor de todo, es que un re cuerdo no sirve para esta situación. Yo que alguna vez dije, que bien le hiciste a los días en mí. Si vuelvo a casa, ojalá que de lejos te pueda ver.
Te escribo loco y hace mucho que no paro de escribir, todo me cuesta, si por la noches ya no sé dormir. Mirá los arboles en este otoño, las hojas caídas coinciden con mi lamentar. Los pensamientos escapan en orgullos que no nos dejan ver.
Te extraño loco y hace horas que de nuevo hablé con vos, fue un chispazo o las cenizas que no vuelan en el ventanal. No hay palabras, si lo que falta ya lo sabe decir una enredadera de besos y abrazos. Las golondrinas se quedaron en el calor de los dos.

Rayos de sol


El viento de nuevo está barriendo la ciudad, los colectivos pasan vacíos y no hay paz. Otra vez con tu valija llena de rayos de sol, para que cuando te encierres, te pierdas en tu luz. La ansiedad no me deja de pegar, es molesta pero cierta la costumbre de aguantar. 
Acá vamos de nuevo, con el brillo en tu mirada que no está pero la pienso otra madrugada más y ya van..
Solo entiendo que la idea era otra y habrá que levantarse para respirar un poco en los pastos secos de esta soledad.

¿En que planeta estás?

Lluvia de plástico en la ciudad, asuntos perdidos del tiempo en que no estás.
Lugares oscuros en la habitación, respiro profundo ¿Porqué no estás?
Sangre en las olas de la profundidad, junto pedazos de la sociedad.
Cuando todos callen y los gallos canten, los marcianos vengan a llevarnos de viaje.
En el medio de la galaxia voy a gritar: ¿Dónde quedó el amor?

los arboles contornan en esta ruta, cuando fingís los caminos que no conoces...puede ser verdad que la vida es azar y no hay intención, por ahí quedan besos que nos olvidamos de dar...a lo mejor es lo imposible mas fácil de recordar

Los marcianos me llaman, las cartas en llamas, las memorias sueltas, la ropa sucia y yo, Y YO YA NO ME FUI: Ya no me fuí a la vereda a fumarme con cualquiera, no puse hielos en la heladera, ni prendí el televisor, cambié las toallas del baño y encendí unos sahumerios, me dedique a esperarte un rato, a sufrir algunos tangos y bajar en el diagonal.

si vos no estás, ¿dónde quedó el amor?
 "Al salir el sol desde el mar, hay atardeceres que pierden todo el sentido" 



                                                                                                               
                                                                                         Todo el sentido

Empezar

Estamos re locos sentados en el cemento,
dejamos a un lado sentirnos extraños,
nos bajamos a cero y empezamos de nuevo.
Todo mojado por la lluvia de enero,
rompemos cadenas que sujetan deseos,
te veo mañana y empezamos ayer.
La mente se nubla por la humedad,
estamos sintiendo todo el bulevar,
te miro sonriente y empiezo a volar.
Corremos distintos, hay buena vida,
buscamos respuestas para mejorar,
frotas tus manos y empezás a temblar.
Mi cabeza que nos cuida muy poco,
miramos el cielo y las gotas que caen,
me siento distinto y empiezo a creer.
Ya no hay un lamento en silencio,
no hay penas y finales perdidos,
empiezo a jugar que nos conocemos.

Pero todo termina 
cuando te vas sin avisar, 
es tanta la caminata que no puedo ni pensar.
Si volvés para seguir,
el suspensivo aroma del adiós,
que no sea una incógnita que me deje dando vueltas,
como un perro abandonado, 
como un borracho sin hogar,
que no mira para atrás,
que te busca y no sabe esperar. 
Es que te vas sin avisar, 
queda todo al pasar, 
ya no soy un pasajero.
Si encontré una estación, 
en que dejé de ser mendigo y me abrigo con tu piel. 
Es que te vas sin avisar y no puedo preguntar ¿por que?



Optimista nostálgico

Cuánta nostalgia por la rebeldía que ya no es cotidiana. Se aparecen destellos de festejos programados. 
Todo el tiempo hemos reído y en algunas carcajadas aparece la tristeza que pasa cuando el tiempo pasa. Sobre el destino sin escribirse personajes se repiten, son amigos y un amor que parece incrustarse en el afán de la compañia, de vivir la vida como fuimos, como seremos, como sencillos en busca de problemas, como costumbres de espontaneidades, como serenos que no callan. Oscuros entre desconocidos pero transparentes entre conocidos.
Pasan los años en la vida de nuestros años.
¡Brindo!