Barbie cuchillo

Un disco de plata, una habitación fría, la puerta abierta a propósito, un medallón grande de oro, recuerdo de un premio por comer más cantidad de chorizo casero, artesanal, lo hacía Edgardo, con su remera rusty verde gastada, esas remeras que tienen olor a chivo automáticamente. Chica era la memoria para esa remera pero se sabe que no digo la verdad. Entra un tipo de sobretodo negro con una estampa de Pappo y una muñeca Barbie en la mano, dijo: yo comí con Pappo y ustedes no saben de dónde viene la carne de hamburguesas. Entro mal y la Barbie parecía un cuchillo luego de escuchar su voz tan criminal.
Por lo lejos, allá a lo lejos de la barra estaba Mariano Martinez que se llama igual que el actor pero no era, era gordo, petizo, cazador de galgos y defensor de liebres, él, en ese costado de la barra seguía toda la secuencia despampanante del tipo de sobretodo con la barbie cuchillo mientras decía: Un fernet no te hiciste, un fernet. El cantinero que se llama Enrique y actualmente reside en la ciudad de Balcarce responde: ya te vas a tomar algunos, la vida es larga y dura, agarrame la vida.
El misterioso hombre fanático de Pappo atemoriza al cantinero con el cuchillo en el cuello mientras el cantinero piensa: como se le escapa la vida, como no supo distinguir nunca entre el bien y el mal, como no se quedó a dormir cinco minutos más en la cama un domingo de los que sirven para descansar, porqué se pagó una puta y no un caballito para su hijo, porqué no fue carnicero como su padre, porqué siempre eligió lo preponte sobre la bondad, mil imágenes de la infancia, mil olores que se iban y solo quedaba una sensación de frío, de frío de filo, frio de navaja que estaba a punto de cortarle el cuello.  
Lloró Enrique, lloró, al instante el blusero le dijo: ves  lo que es la  muerte, solo llanto, andá querés, andá, córtate el salamín de Edgardo y  prepárate un simple pensamiento de amor, un simple esclavo que ama a su amo por derecho. Guardo la barbie en la cintura y miró fijamente un medallón de oro que colgaba sobre la pared, tallado un burro meando, tallado el nombre de Edgardo, tallada una vida llena de grasa, de cerdos. El blusero se sienta  y grita bien fuerte: aguante Andres Calamaro carajo!!! Luego se tocó la Barbie y Enrique cortaba el salamín con pelos enredados de la muñeca.
¡Ptumpapumm! Se escucha del otro lado de la barra, era Mariano Martinez, el gordo que grita: Me aburro…basta de giladas, yo vi esa Barbie cuchillo. Se acercaba a Enrique y al motoquero para advertirles: Muéstrenme esa Barbie cuchillo o la pagarán. El motoquero logra un giro extraordinario, un malabar de semáforo para sacarle la cabeza a la Barbie y poner el cuchillo en el cuello del gordo pero algunos pelos se quedaron enredados en el salamín y mientras arrastraba la muñeca, el salamín comienza a volar por los aires y el gordo con gran capacidad para posicionar la boca, trompa para arriba agarra el salamín y lo mantiene en la boca, cuando apunta a mira de oro el cuerpo del motoquero y de un escupitajo le pone el salamín en el medio del Cardozo. Perdón, carozo en el medio del carozo.
El motoquero toce.
Enrique ya tiene decidido volver a Balcarce.
Y de manera poética sucede lo siguiente:

El día largo esperando que abra la cantina,
las horas que pasan con amargo suspiro,
los cuchillos en la cintura esperando enemigo.

Inesperadamente el gordo habla, se saca el cinto y dice: la sintaxis es solo costumbre, es virgen, la verdadera lengua es como el verbo amar, muta hacia nuevas formas. Aunque para el gordo el amor era arrastrar una Barbie de los pelos por las colmenas de Martin. Aunque la miel se chorreaba por las vocales de labios rotos por Barbies cuchillos. 
¿Que es el amor? ¿Que es un burro meando? ¿Que es un Edgardo haciendo salamín?

Son hombres trabajando para no ser abandonados, cada uno a su forma, como la poesía que nace en cada prosa, como las focas, como las hojas blancas que eligen morir virgen, temiendo la tinta, la vida, lo que te mueve a dar un paso más sin sudor, sin preocupación, con los cojones de llevar una Barbie en el bolsillo y enloquecer una cantina de Enriques y Edgardos.  Algo así es esto que viene y va diciendo una verdad: chúpame un huevo cinto, agarrame del cordón umbilical y zamarrealo hasta despertarme adentro de esta historia que comienza en un pueblo sin intendente. Así es esto que viene y va contando historias sin inventarse, como segundos azarosos, como los días frente a la mirada hacia el cielo, hacia los rayos de sol, pensando que edificio va ser tan atrevido como para ponerse delante y generar sombra. Así viene y así se va, solo se trata de caminar y si una gota de sudor corre por tu frente es porque otra vez te están alcanzando los rayos. 



Escrito en colaboración con Matías y Menotías

Pupurrí: humo(r)

Punkeke equivocada

Es imposible dejarte de mirar o será que andaba buscando algo como vos.
Las cosas así suelen suceder, cuando menos se esperan son las mejores.
Yo bien solo, con sueño, escuchando punk.
Vos bailando, fumando y escuchando punk.
Tengo tiempo para perder, si querés vayamos caminando escuchando tus idioteces.
La verdad es que no sé como arrancar.
Sos sencilla, sos común, sos simple y natural.
 Pero no, no me puedo enamorar... la cara de puta te delató, yo sabía en el fondo que algo andaba mal. Pero no, no lo puedo evitar, no puedo dejarte de mirar.

Águila minitorta

No me importa y vos comes torta, me dejaste por una roncha en su pantalón.
Las pastillas se consumieron con el pelo corto que esta de moda.
¿Que resolviste volviéndote una extraña? ¿Donde quedó la chica del campo?
¿Donde quedó el flan casero?
Estas en fiestas con un look varonil tomando Martini, me dejaste por una mancha en su pantalón, me voy a operar para volverte a buscar y con mi nueva cancha te voy a seducir.

Rastafari equivocada

Estaba esperando algo así y cuando quise acordar estabas delante mio.
 Estoy creyendo en eso de amor y paz, si con solo esa mirada haces que sea ideal.
Mientras sigo solo, con sueño y escuchando reggae.
Vos bien arriba, riendo y bailando reggae.
Puedo acompañarte hasta tu casa y que me hables, de tus plantas, de un nuevo rey y las tierras de babylon. La verdad es que no se como arrancar.
Sos hermosa, espiritual, fresca y vegetal.
Pero no, no me puedo enamorar, esa cara de loca me puede hacer mal, yo sabía en el fondo que algo andaba mal.
Tus viejos amigos que te rozan y las mentiras que consideras piadosas me van a destrozar.
Pero no, no lo puedo evitar, seguimos enfrentados.

Gallega contradictoria


Ella quiere que la coja, pide que la coja, insiste que la coja.
Yo no te voy a pasar a buscar, si lo nuestro gallega es pasear.
¿Para que me voy a gastar?
Necesito una sensación que me ayude a olvidar esta mierda que es dudar.
Y me reviento una vez más en la auto-satisfacción, o desvió en el gimnasio
para transformarme en un Mr músculo que para dormir toma Rivotril.
Ella me pide que la coja y se enoja si no la cojo.
Si lo nuestro gallega es hablar.
Imaginarme tantas cosas mientras te tomás un helado.
Ya no tiene sentido.

 Y menos sentido tiene el corazón que no deja de sospechar
que hay alguien por detrás dispuesto a quebrantar nuestra amistad.

Desde que tengo el coche ya no me pide que la coja.
Sino que la recoja, insiste que la recoja, pide que la recoja.
Pero gallega no abras las ventanillas que sino la gente nos ve,
no me cuentes tu día, gallega no entendéis.

Será porque soy bueno y espero muy tranquilo,
gallega contradictoria, me pide que la coja y después no pasa nada.

De cierto

Es temprano en los huesos de los jóvenes que se dejan de helar,
los caminos de las sustancias están hechos como el disfraz de la primavera
en su temporal.
Las hienas piden mi cadáver que a su juicio es exquisito
y tus piernas que no piensan de tanto temblar.
El desierto esta rajado por el sol que lo desnudó,
la  boca esta partida sin hacerse gusto
ante tanto caníbal al acecho.
Qué es mar o es espejismo
es que a lo lejos no me reflejo con los latidos del corazón.
Unas palmas de remos para la arena,
así se despeja mi propio entierro.
Tu nariz no llora mas que moco vencido
y el inmortal viento pega en la frente.
Trae esperanzas pero es perverso.
No me voy a salvar si al aire se van mis consuelos.
Ahora tus trapos de fe no me van a rescatar.
Los antiguos castigos son canteros de lava
en las puertas del palacio de fuego.
Se sale mi piel como serpiente,
voy a devorarte así no ves mi muerte.
No hay dioses que estén a mi lado.
Roja la sangre que chorrea en tu cuello.
El velorio de los deseos se encierran con la sed
que es pareja a la necesidad.
Y el alma esquiva palabras, en silencio puedo contemplar
mi despedida en la soledad.
Rodeado de buitres que esperan quitarme todas las entrañas.
Sobrevivir es más caro en esta ocasión.
Y como las piedras al margen del calor,
miro mi suspiro antes de ser fértil a la esclavitud.
De cierto modo me verás renacer.

el doble que el sol

Cuando caemos, cuando todo está mal,
cuando lo único que queremos es estar con vos,
desde la teta hasta el mas allá,
siempre pero siempre vas a estar.
Cuando reímos, cuando todo esta bien,
cuando la distancia es esperar comer con vos,
desde la vitina hasta las papas fritas
siempre en todo vas a estar.
Te quiero y re quiero abrazarte una vez más,
el tiempo que pasa y todo sigue igual,
los consejos que llenan algunos vacíos,
la palabra mas certera de tu bondad.
Alumbras el doble que el sol,
contagias tu alegría tan especial.
Hoy quiero decirte gracias de verdad,
gracias por el amparo, por el sostén
y los gritos
que engloban todo tu ser.



para la señorita Alicia que es mi mamá

Algo o (La ex novia de Indiana Jones)

Algo esta pesando.
Algo esta pasando.
Son los años que se van
en historias que regresan                        y que guardan el rencor.
Algo busca el detalle,
de estar volando en las alturas.
Algo siempre eterno,
como tu risa a la deriva                         y mi rima preferida.
Algo esta en mi boca
es tu nombre disfrazado: "que no parece que desaparece"
                           después de tanta agua por el río de tus ojos.
Algo comprendo de esa vieja frase: "Las últimas palabras quedan en las miradas"
Algo siempre latente independiente
y los caminos se derivan en divisiones

para encontrar tu pelo.

Algo me repito
para seguir así de enfermo,
no puedo -no pensarte-                          ni un puto momento.
Algo quiere saber
yo también quiero saber              SI ALGÚN DÍA VAS A VOLVER.

para oler el roce de tu piel sobre mi piel.

Algo justifica
esa noche que te fuiste
que tiraste mis valijas
y algo nunca más pasó.                          Tu amor sobre mi ser.

Es verdad lo que dice la gente misteriosa, que el olvido es telaraña y vos una mosca atrapada en recuerdo. 

Algo esta vacío.                                  Si vos no estás.
Hace tiempo que no siento nada.
Algo es tan difícil de saber
cuando lo dicho, dicho está.
Algo debe haber quedado                    de tanto amor sepultado.

"- Claro que ha habido más mujeres, pero todas tenían el mismo problema.
- ¿Cual era?
-Que no eran tú, querida."

Algo hay y en cada minuto que pasa más rápido sale el sol.
                                                                              Y otra vez ya no duermo
                                                                               para empezar a escribirte.
Algo voy a destapar
para brindar por lo que fuimos los dos.
Algo fue y no volvió.
¿Cuándo no?otra vez yo.
Siempre delirando
por los fantasmas que no puedo domar.
Algo es mucho, quizás es todo.
Y las cartas pegadas con cinta, en el cajón esperan ansiosas
                                                                                          terminar de matarme.
Algo es la duda.
Algo es la certeza.
Es que no estas, ni vas a estar.
Ni vas a estar.
No vas a estar.

                                                           



Amor: un juego peligroso

Ayer creía que podía, hoy nosé.
Antes la flor más bella
se posó en mis manos,
pero ahora la marchité.

Que todo lo que brilla es oro
no es verdad, es cosa sabida.
Pero si el oro ya no brilla
¿es que ya no hay salida?

Olvidar lo bueno del amor
puede provocar mucho dolor.
Pero es difícil recordar
lo malo como error.

Hay quienes aman sin cesar,
Hay quienes odian por odiar.
¿Cómo es que a dos personas
les cueste amarse de verdad?

Las nubes a lo lejos,
son masas de algodón.
Pero si te acercas solo un poco,
aparece la verdad.

Un amor puede parecer eso,
mas yo no creo en ese amor.
Amar es algo hermoso
y por ello peligroso.

Yo pensaba que el amor
era cosa simple y desahogada.
Ahora se que era un capricho
Que mantuve como un chico…

Del amigo Capocha
Caminabas la vereda que hace rato no pisabas,
de un barrio mutilado por el tiempo y la nostalgia.
Habitantes despojados de sus vidas encarriladas,
No salían de sus ranchos por miedo a la matanza.

Bolsegos pintados de barro, tu chamarra desgastada,
En el ipod suena un tango con notas desafinadas.
El corazón ya no escucha esas voces que te llaman,
Que te dicen que no vayas a la fonda abandonada.

Prendiste el primer faso de esa yerba garroneada,
a los pibes de la esquina que no saben de hazañas.
De sacarlos de aquel abismo sin sueños ni esperanzas.
En tu manga esta el As para ganar la batalla.

El destino te acompaña con andar cauteloso,
no quiere abandonarte aunque sabe de tu escollo.
La respiración es lenta y el silencio se oye.
Ya casi es la hora, faltan 15 para las doce.

En la puerta de la fonda, tu espalda se congela.
Una gota de sudor que traiciona tu cautela.
La niebla es su aliada, oculta su presencia.
Y un olor a muerte joven a tu nariz se aferra.

Esta allí la extraña dama, vestida de misiadura,
Con su túnica negra y en su cara la blancura.
Bronceada por la luna, palidez de la noche,
Que no sabe de reproches a la hora de las brujas.


De Javi Scagnetti 

Super tren

Será aquel super tren o las ruinas de un vaivén.
Lo que pega en la cabeza y desarma la rutina.
En las junglas del querer o en la piel de lo que fue.
Vamos juntos caminando de la mano estremecidos.
Ya las noches se nos fueron y conocimos a los dormidos,
en el azar de la vanguardia o en la zamba de los caídos.
Mil caminos adoptados, huérfanos de mis pies,
por estar siempre volando y volver siempre sangrando.
Un futuro incandescente en el pasado oscurecido,
los señores del rencor son siempre los insanos.
Y jugando entre los mambos, en los tuyos y en los míos,
lo que importa es lo que deja la propina en la experiencia.
Será un super tren que arrasa todo al pasar,
que las huellas son los humos que te vuela la cabeza.

Las concepciones

Otra vez, esa gente es...
la que habla por vos.
No sabes muy bien porqué
las cosas sabias son de un don.
Guerrero con suerte a las lanzas del sol.
Vas buscando todo
mientras el mundo se rinde a tus pies.
No voy a buscar entenderte una vez más.
Sos lo que siempre pensaste
que no serías.
Y yo elijo mi camino.
Los chicos ríen sobre la plaza Moreno.
Les contás a tu rehenes
la vida es sencilla desde tu perspectiva.
Todo lo que ves
se hace brillar en la sensatez.
Que fragilidad caer así,
entre tus manos se produce el entierro.
Y por ahí, nada es lo que decís.
Capaz que entendés
otro tipo de sensibilidad.
Aunque juzguen sin mirar atrás.

Somos piel

Reflejo en tus ojos, mis ojos, tu mirada.
Algo me produce hacer,
voy a mirarte y dejarnos ser.

Y en cada improvisada sensación
somos piel.

Reflejo en tus labios, mis labios, tus besos.
Algo me produce hacer,
voy a besarte y dejarnos ser.

Y en cada incompresible sensación
somos piel.

Reflejo en tu cuerpo, mi cuerpo, tus roces.
Algo me produce hacer,
voy a tocarte y dejarnos ser.

Y en cada acostumbrada sensación
somos piel.

Reflejo en tus suspiros, mis suspiros, tu fuego.
Algo me produce hacer,
voy a enredarme y dejarnos ser.

Y en cada elaborada sensación
somos piel.

Reflejo en tu piel, mi piel, tu amor.
Algo me produce hacer,
voy a chuparte y dejarnos ser.

Y en cada extraordinaria sensación
somos piel.

Somos piel.

Chocolate

Labios de chocolate, para empezar
lo deja, lo provoca, le da gusto
A CHOCOLATE
para sensacional, paracaídas
para normal, para los demás
que dicen:
RICO HUMO Y CHOCOLATE
en la boca
de esa seca y mojada
bocanada, boca unidos
boca juniors.
Tiempo en misterio
congelado, detonado
hace mezcla de sabores
y uno es CHOCOLATE
los vestigios de la fe
inundan la soledad
extraviada, pensando
en cuando vuelve
a sentirse acompañada.
Tengo chocolate,
tengo tanta lucidez
o es algo sin querer
pero queriendo acomodarse.
Busco las señales y
solo pienso en CHOCOLATE
como late, como leite,
como latte, como moco.
Y siento en los dedos
todo el CHOCOLATE
qué pasa chocolate
que estás tan presente
si solo es resina vencida
en sueños perdida
o perdido el que sueña
y se despierta a la mañana
con sabor a pólvora gastada
en chimangos.
Olvida el chocolate.
La verdad es una sola casi casi siempre.

Los halcones católicos

No quiero ir a misa mama.
Este domingo quiero dormir
o quedarme a mirar los halcones galácticos.
Déjame elegir.
No quiero rezar.
Ni mirar viejas que se quieren morir en paz.
Hace frío y en la iglesia hace un poco más.
No quiero Dios, quiero Moustron y aprender con Niño de cobre.
Si querés andá vos, yo te espero con la comida.
No quiero arrodillarme como esclavo.
Ni cantar alabanzas a un ser que nació de una paloma y una mina virgen.
Y el tema de la virginidad lo voy resolviendo.
Voy entendiendo poco a poco el misterio.
No es necesario llevar el rosario.
No tengo fe, no voy a misa,
llévalo a Palito Ortega.
Quiero jugar con mis amiguitos,
ellos no rezan y juegan a la bolita.

Dios déjame en paz, déjame crecer sin conocerte,
no seas un dique que me limita.
No pongas mis reglas, no seas tan carcelario.
Después leeré Niztche y me contradeciré tranquilo, loco.
No voy a robar, tampoco matar.
Pero tampoco me voy al cielo.
Yo me quedo en la tierra que es un gran lugar para reir,
no sé qué es la resurrección,
yo soy la reencarnación de un vikingo barbudo.

No quiero ir a misa mamá.
Quiero faltar, no quiero ser monaguillo.
Quiero el family games.
Porque Jesús no entiende la infancia.
No se trata de ser bueno.
Se trata de jugar y jugar,
atrapando langostas,
armando chozitas,
tirando piedras,
riéndose de las viejas conchudas y pintarrajeadas
que andan cerca del cura
para que se le pare y se le para, se le para. 




¿Qué hay de nuevo Nico?


Casas en barrios muy caros, hay mucho TN, hay colores amarillos y letras en negro. Me siento un extraño, camino perdido buscando a Ernesto. Todos tranquilos, acá no pasa nada, ollas que suenan a minas de oro. Lanata en las fotos, sonriente hiriente, te manda saludos el gran Masetti. Esta gente son como caballos que solo miran al frente. Hay inocencia robada, hay soledad, hay mucha pero mucha mediocridad. 
Mates los domingos en casa, hay pocas facturas, hay libros perdidos, hay posters flasheros y cuadros poco convencionales. Gaspar jugando a la play, le tiro los centros y el hace goles. Todos contentos, acá ya no llueve, el sol que sale avisando sus rayos.  Los perros que ladran contentos a la camioneta recién encendida. Empalme es el Springfield de Argentina.  Hay chicos en cuero en pleno invierno, hay personajes fantásticos, hay mucha pero mucha espiritualidad. 
Asado en la parrilla de un amigo, hay vino divino, hay tabaco con vainilla, hay viajes eternos y caminos a la parra. Miremos otra vez el atardecer,  tal vez mañana el paredón es más alto. Todos borrachos, acá pasa de todo, el pan que se quema olvidado en el fuego. La vida es el puro cuento que algunos la usan para mentirse. Solo me falta andar en bicicleta. Hay casados sin hijos, hay hijos casados, hay sin hijos casados, hay hijos sin casados, hay atrapados en su propia ley. 
Pájaros en el árbol maldito, hay espinas en la corona, hay emociones estables teñidas con sangre y canas de viejo pero no vigilantes. Leonardo Favio es un puto genio, todo lo hizo, que gran humano.  Todos concentrados, acá se ven los pingos, se está por venir el mundial de fútbol.  Nunca va haber otro Maradona. El kun Agüero podría dejarse de hablar y venir a jugar a Independiente. Que equivocado estaba Borges, no sabía que pasión se perdía. Hay negocios en el medio, hay cuotas por pagarse, hay viejos programas como el de Alf, hay nuevos programas como el de Wilfred. 
Programa o serie como quieran llamarlos. 

canción de cuna para las hormigas


La lechuza se acomodó en la noche,  lista estaba para cantar, la luna brillo en sus ojos y el viento acaricio sus plumas, la peinaba despacito, como la madre peina a la nena antes de ir al colegio, hablándole con voz de recién levantada y suave a la vez. Los escarabajos tenían esperanza de poder  subir al árbol  y las hormigas trabajaban para dar lo mejor de si. Apostaban el corazón en cada milímetro de tierra.  Los humanos pasaban y agarraban el souvenir (un babero) y seguían derecho como el caracol. Las nubes precipitaban lluvia, pero todos sabían,  que igual se prendía el fuego, era necesario para iluminar las almas. Los pensamientos  no aceptaban el souvenir, preferían  la baba y un buen plato de sopa. A lo lejos se veían las montañas  y detrás los armatostes y hormigones llenos de frío. Las lauchas hablaron un poco con  los famas y  los escorpiones esperaban jubilosamente a los cronopios.  De apoco se iba armando un dialogo y se esbozaba la sonrisa. La lechuza, aún permanecía radiante, cantaba en la rama  y lo hacía desde el corazón, de esos  corazones que favorecen y desean lo mejor. Algunas damas vestidas de largo la saludaban al pasar  y otros borrachos se acomodaban a escucharla para dejar, en esa tierra, sus abandonos. Lentamente,  todos trabajaban para  que la lechuza,  no perdiera las  esperanzas, pero ella, en el fondo lo intuía, era la única capaz de interpretar la herencia, los genes y los corazones negros que no empalman. Sabía muy bien que cada uno de esos corazones negros se escondía un plan y que eso, los hacia más fastidiosos, ciegos al alma y por lo tanto incapaces de interpretar la vida.
Las hormigas seguían trabajando, las risas  ya eran carcajadas y los pensamientos juegos infantiles, desconocidos ante la generala y la mano que tira los dados. La luna en el mismo lugar, los lobos despiertos, los leones dormidos,  los caballos comiendo, las lagunas serenitas y el mar estancado en la arena. La nena ya había salido del colegio, seguramente estaría despeinada por la almohada pero no lo sabía porque dormía; también desconocía, las largas caminatas que le esperaban a sus pies,  pero en su sueño ya estaba empezando a nacer el saber de la lechuza,  saber que no era perfecto porque aún  no había entendido, la esencia del saber supremo y la transmutación de los ¡uo! ¡uo! ¡ou! Mediocres. La niña tampoco sabía en que rama buscar el chiste, el buen momento, era pura inocencia para andar pensando en seleccionar la gente amable. Mientas  la madre de la nena y su marido hacían el amor, mientras  las profesoras  corregían las últimas pruebas, en el momento en que un infeliz creyó que de lo viejo podía salir algo nuevo; luego de que un moza vendiera un trago un tipo tapado de dolor negro, después de que una mujer tenga una fiera pelea con su fantasma de mujer, inmediatamente antes de la ignorancia entre dos seres; antes que los ojos de la lechuza,  una laucha puso en marcha su  plan, solo una maldita laucha puso en marcha su plan y durante el instante en que la lechuza cerro los ojos, con todo su oculta-miento, la rata sedujo a una boa que se arrastraba para llegar al comensal. Le hablo en un idioma débil para el corazón y logro  seducirla para que devore a la lechuza. Entonces, la boa bajo la seducción de una laucha, se empezó a enrollar en el árbol, no le importaba  lo oculto y tampoco lo evidente, el corazón ya era puramente negro cuando midió la distancia exacta para devorar a la lechuza cantora. Mientras tanto un hombre reía a carcajadas, la niña se había despertado, los profesores se levantaban de todas las notas malignas, de toda una educación de mierda, puramente cuántica, atravesada por morales perversas, mientras el portero barría la vereda, la lechuza cantora se acomodaba en  otra parte del cielo, para posar en otro árbol y  prepararse para acomodarse en  la noche para cantarle, solamente a las hormigas, que se sentían solas, en tanta marcha.

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¿Quién dejó la puerta abierta?

¿Quién dejó la puerta abierta?
Dónde vas a estar cuando despiertes,
no esperes que nadie te avise.
No confíes ni en tu mente.

No te lastimes más, no tortures tu mente,
si lo buscas lo encontrás.
Y no siempre que pasa conviene.

¿Quién dijo que no existe Dios?
Dios sos vos,Dios soy yo.
Lo que no existe es la esperanza.
Vana esperanza.

Vano dolor.
Cuanto más hay, menos alcanza.
Falto de realidad. 



Poticato 

Ambivalencia

Los vientos del pasado que me dejan anestesiado,
es viajar contra tormentas que me llevan a planetas
habitados por amores que me dejan descolocado.
Los fuegos de diciembre, de remar siempre a un lado,
los nombres de una especie que me vive enamorando.
Estas flores tan oscuras nunca vieron el sol
y si preguntan por el ánimo, no es casualidad el piso.
Los viajes postergados por llegar siempre cansado,
ya se van entre impulsos, entre aire, entre mi cama
y mis sueños.
Esta fuerza de los ausentes, de golpes en la terraza,
son ejemplos de un talento que me mira desde el cielo.
Voy volando, como vuelo en los besos sepultados.
A veces todo el tiempo nunca es suficiente,
lo que parece quieto baila en pensamientos.
Yo no miento, nunca miento
y es claro conocimiento  que te dije:
“la espera es puro cuento”
Son palabras que me salen y ellas hacen su estilo,
pueden ser inventadas o de esta historia mal contada.
Cuando junto estas hojas, el otoño se transforma
y estamos a fin de año.
Con suspiros entre las manos y nos falten tantos planes.
Entre el vino ya me exploto
y me voy a una ciudad vieja
o la casa de un amigo que me cree un perdido.
Al final es el título y el final es ambivalencia,
entre lo bueno de perder o lo malo de ganar. 

Infierno invierno

Qué tiembla tanto al irse tu peso,
en el infierno invierno que provoca mi respiración.
No me hace mal, ya estaba mal,
no hay amigos que me vengan a salvar.
No voy a saltar pero tengo ganas,
hay alternativas, ya es de día,
que melancolía, la mía es muy fina
comparada con la mierda que deja tu espina.
El infierno invierno no parece muy tierno
y los venenos no matan insectos.
Esta todo podrido este cerebro
y mi partida deja de ser un misterio.
Lloran las narices, parten los eternos,
estoy vacío, en la soledad perdido.
Ya no quiero mas, pido ayuda a gritos
pero nadie me escucha, están todos dormidos.
El café no pasa y se pasa de largo,
debe ser un sueño o el celular apagado.
En el infierno invierno ya no es noticia
mi paladar sin gusto.
"Que justo es el tiempo perdido
consumido por caprichos del olvido"
Es mi sed que atora todo el mal vencido,
sueno poco convencido entre paredes que ahogan.
Y ahora lloran estas penas de venas abiertas
por estar mucho tiempo aburrido.
Hago lo que puedo,
estoy gritando auxilio,
nadie pasa a verme,
solo la mente intoxicada.
Solamente.
Las calles vacías,
la tierra mojada,
siento su olor tan rico y me siento otra vez amenazado.
El infierno invierno hierve en llamas doradas.
La cama no me llama,
la población tampoco,
estoy temblando.
Creo saber un poco lo que está pasando.

Dame balas para el corazón
o un cuchillo para apuñalarlo.
No quiero mas esta oscuridad.
Es difícil explicártelo porque los latidos no alcanzan para vivir.

Me quiero congelar en el infierno invierno,
en el último infierno invierno,
en el único infierno invierno de mis tinieblas...

Hoyerna


Pero por hoy no más hoy, digamos no, digamos ayer, que mañana todo va a estar igual. Si no estoy es porque no soy, si no encuentro es porque no busco, hoy fue sí, en los paréntesis de los no. Hoy no que si, que no, que si, es mejor el mismo ayer parecido al de mañana. 
Hay que cerrar, errar, abrir caminos que nos lleven al mismo hoy, mejor que ayer va ser seguro mañana, seguro seguro que si. Y esto que quedo en hoy, quedo titilando en las praderas del campo. Y yo no me voy, me quedo en un hoy que no tiene nada que ver con lo de ayer pero mañana ojalá que siga todo igual que ayer. 
Es que hoy, mañana y ayer tienen un orden que no es el de siempre y la verdad que el pasado es el presente.

Té de María y Amor

Te miro loco y hace cuatro meses sigo loco acá, después de todo, la sangre por reembolso nunca va a llegar. Que días raros son los que pasan esperando amor. Las soluciones son las que llegan con el tiempo en vaivén.
Te pienso loco y hace tiempo que no sé que pensar, lo mejor de todo, es que un re cuerdo no sirve para esta situación. Yo que alguna vez dije, que bien le hiciste a los días en mí. Si vuelvo a casa, ojalá que de lejos te pueda ver.
Te escribo loco y hace mucho que no paro de escribir, todo me cuesta, si por la noches ya no sé dormir. Mirá los arboles en este otoño, las hojas caídas coinciden con mi lamentar. Los pensamientos escapan en orgullos que no nos dejan ver.
Te extraño loco y hace horas que de nuevo hablé con vos, fue un chispazo o las cenizas que no vuelan en el ventanal. No hay palabras, si lo que falta ya lo sabe decir una enredadera de besos y abrazos. Las golondrinas se quedaron en el calor de los dos.

Rayos de sol


El viento de nuevo está barriendo la ciudad, los colectivos pasan vacíos y no hay paz. Otra vez con tu valija llena de rayos de sol, para que cuando te encierres, te pierdas en tu luz. La ansiedad no me deja de pegar, es molesta pero cierta la costumbre de aguantar. 
Acá vamos de nuevo, con el brillo en tu mirada que no está pero la pienso otra madrugada más y ya van..
Solo entiendo que la idea era otra y habrá que levantarse para respirar un poco en los pastos secos de esta soledad.

¿En que planeta estás?

Lluvia de plástico en la ciudad, asuntos perdidos del tiempo en que no estás.
Lugares oscuros en la habitación, respiro profundo ¿Porqué no estás?
Sangre en las olas de la profundidad, junto pedazos de la sociedad.
Cuando todos callen y los gallos canten, los marcianos vengan a llevarnos de viaje.
En el medio de la galaxia voy a gritar: ¿Dónde quedó el amor?

los arboles contornan en esta ruta, cuando fingís los caminos que no conoces...puede ser verdad que la vida es azar y no hay intención, por ahí quedan besos que nos olvidamos de dar...a lo mejor es lo imposible mas fácil de recordar

Los marcianos me llaman, las cartas en llamas, las memorias sueltas, la ropa sucia y yo, Y YO YA NO ME FUI: Ya no me fuí a la vereda a fumarme con cualquiera, no puse hielos en la heladera, ni prendí el televisor, cambié las toallas del baño y encendí unos sahumerios, me dedique a esperarte un rato, a sufrir algunos tangos y bajar en el diagonal.

si vos no estás, ¿dónde quedó el amor?
 "Al salir el sol desde el mar, hay atardeceres que pierden todo el sentido" 



                                                                                                               
                                                                                         Todo el sentido

Empezar

Estamos re locos sentados en el cemento,
dejamos a un lado sentirnos extraños,
nos bajamos a cero y empezamos de nuevo.
Todo mojado por la lluvia de enero,
rompemos cadenas que sujetan deseos,
te veo mañana y empezamos ayer.
La mente se nubla por la humedad,
estamos sintiendo todo el bulevar,
te miro sonriente y empiezo a volar.
Corremos distintos, hay buena vida,
buscamos respuestas para mejorar,
frotas tus manos y empezás a temblar.
Mi cabeza que nos cuida muy poco,
miramos el cielo y las gotas que caen,
me siento distinto y empiezo a creer.
Ya no hay un lamento en silencio,
no hay penas y finales perdidos,
empiezo a jugar que nos conocemos.

Pero todo termina 
cuando te vas sin avisar, 
es tanta la caminata que no puedo ni pensar.
Si volvés para seguir,
el suspensivo aroma del adiós,
que no sea una incógnita que me deje dando vueltas,
como un perro abandonado, 
como un borracho sin hogar,
que no mira para atrás,
que te busca y no sabe esperar. 
Es que te vas sin avisar, 
queda todo al pasar, 
ya no soy un pasajero.
Si encontré una estación, 
en que dejé de ser mendigo y me abrigo con tu piel. 
Es que te vas sin avisar y no puedo preguntar ¿por que?



Optimista nostálgico

Cuánta nostalgia por la rebeldía que ya no es cotidiana. Se aparecen destellos de festejos programados. 
Todo el tiempo hemos reído y en algunas carcajadas aparece la tristeza que pasa cuando el tiempo pasa. Sobre el destino sin escribirse personajes se repiten, son amigos y un amor que parece incrustarse en el afán de la compañia, de vivir la vida como fuimos, como seremos, como sencillos en busca de problemas, como costumbres de espontaneidades, como serenos que no callan. Oscuros entre desconocidos pero transparentes entre conocidos.
Pasan los años en la vida de nuestros años.
¡Brindo!

Tiburones en Paraguay


Caminando por cuadrados mis cuádriceps, bien peinado, perfumado y un misil pasó por mis ojos, peinó mi pelo y formó un jopo dinamitado lleno de olor a pólvora, juro por el sol que hubiera dado una falta envido por ese polvo pero tenía solo un gol y unas manos callosas de tanto cielo. Miré delicadamente el cielo y sonreí. Pensé en decirle que estaba en guerra pero es tan linda que tenía miedo que corra con sus atrofiados gemelos hacia su montaña perfecta y desde ahí me grite: sos un lagarto humano fumando Marlboro que muestra el número del celular. Dame una cerveza, le dije a José el dueño de Quilmes, José el fierrero, el cargado de risas infantiles, él me dijo: “deja la mesa que es para tomar y andá a buscar tierra en tus deseos íntimos que se desnudan ante un poco de polvo, de pisos sin barrer”. Me ajusté bien los pantalones y le dije a mi hembra que un hombre sin un ruido sexual es una médula virgen y eso los hace competentes.
Pero ella se iba, loco, se iba, cerraba los ojos, la re cagaba a flores  pero se iba por la arena cuando yo pensaba en jardín. José el fierrero se dio cuenta que ya salía el sol y yo había prometido la vida,  me hizo firmar unos papeles y me dio un 22. Yo solo le pregunte: “¿ese cigarrillo es de menta?” Me dijo que sí, entonces cargué mi bolso negro y me fui a otro  planeta  a hablar con José. 
Que bien que la pasamos en Paraguay,  hasta  flores de postre y nada de postre. Nos pusimos a pescar  y las carpas saltaban pasando la tierra pero siempre  hay uno que dice que no se pesca nada, hasta que se metió en bote con jopo y pólvora a matar con escopetas tiburones.

El tema fue cuando todos los presentes en la costa se dieron cuenta que el agua era tierra y el bote era un renó 12 rojo con vidrios polarizados y música fuerte. Mirá que tantos cartuchos para tan pocos tiburones comentaban cuando dos nutrias hacían el amor. 
El hombre del polvo y la imaginación al costado del cerebro encendía un pucho al revés y creía que largaba humo, pero en realidad era aire, ese aire que parece humo cuando hace frío.
Por la carretera que genera espejismos acuáticos nos vamos yendo al planeta que liberaría la malta de la Quilmes, libertad asegurada como el trigo cuando se exportó a Europa en el 90.  
Misiles de polvos otra vez persiguiendo las narices acaloradas del desierto silvestre y José que me mira y me dice: “pero los Marlboro ya no vienen más mentolados”. 
La concha, otra vez me acuerdo de la cara linda de esta yegua indomable y me agarra un dolor de panza que me hace pegar un volantazo aunque el que manejaba era otro tipo más consciente y menos borracho que cualquiera de todos ustedes que seguramente ya no me prestan atención.
¡Andate! le digo a la imagen en mi cabeza aplastada por un tubo de ensayo que tenía una mezcla de alcohol y 20 elementos químicos distintos, ¡ándate la puta que te parió, no ves que vamos a chocar!
Entre volantazo que viene y volantazo que va, la mejor oferta no era un curso de office y terminamos en un arroyo de Caaguazú pescando tiburones.
Tenía a un tiburón en la mira quien el mismo me mira y me dice: “¡pará! que me voy por donde vine y de paso conozco las cataratas del Iguazú”,  me quedé perplejo.
En la ventanilla del renó rojo, abrazado a la puerta, discutiendo con un hombre de traje y jopo, que estaba más duro que Tinelli y tenía en la remera a Steven Spielberg con una remera de su peli Tiburón estrenada en 1975. 

Junto a Matias y Menotias 

Grillos y arañas

Cada vez que nos reímos estallo y en los destellos cae el telón de este papelón.
Si soy lo que ves en una mala presentación, cómo será cuando te cuente mis sueños.

                                         y aunque los grillos no dejen de cantar,
                                         el paraguas no voy abrir.

                                         Porque reír es una costumbre
                                         potenciada en los días de lluvia.

No te suelto en esta telaraña que me enredo y me sirvo de comida para otro día.
De reírme entre grillos y arañas.
Ocho brazos para abrazarte y no soltarte hasta que la lluvia pase.

                                      y aunque el frío combine con tu piel blanca,
                                      son estos besos que te ponen colorada.

                                      Demos un baile a la melodía
                                      de los grillos que nos acompañan.

Rompiéndome


Siempre rompiéndome así.
Siempre queriendo curarme así, rompiéndome.

Sanar no es salvarse.
Nunca en verdes llanuras.
Nunca buscando el concepto.
Y reventar, es reventar.
Desarmado y sin piedad.
Explotándome de tanto pensar.

Rompiéndome.

Entrando al quiebre de la recuperación.
Partiéndome.
Partes de mí en mil pedazos.
Volando en el cielo negro.
Vomitando la piel fría del verano.
Destrozándome una vez cada tres años.
El mito del sin dormir.
Arrancándome las entrañas de la soledad.

Curarme rompiéndome.
Siempre queriendo curarme así.

Comprendernos es más claro que entendernos.
Rompiéndote. 

Buscándote


En las fotos del pasado, en consuelos optimistas, en historias a mi favor donde sé que no te encuentro.
En algunas desconocidas, en los viajes postergados, en los días de lluvia donde sé que ya no estas.
En mi cabeza aplastada, en el vaso de cerveza, en la casa de tu amiga donde sé que nunca vas.
En consejos a un vecino, en la guía telefónica, en la sombra de tus penas donde sé que no exististe.
En las que se te parecen de atrás, en olores de perfumes, en los sueños no soñados donde sé que estas dormida.
En la viejas avenidas y las nuevas diagonales, en la misma soledad, en lo cierto de mentira donde sé que no jugas.
En los recuerdos que no se borran, en las palabras con miradas, en los humos no fumados donde ya no deliras.
En las fechas de festejos,  en las cartas escondidas, en los barrios caminados donde sé que te perdiste. 

Gris


Hoy es un domingo triste para mí.
El amor también es de color gris.
Es mediodía y no dormí.

Ayer eran historias de felicidad.
No sabía que jugando lo hacía tan mal.
Si lo hago de verdad, sé que lo hago bien.

Espero y desespero de vez en vez,
no intento que me creas si te vas a dormir.
No quiero que te vayas si estas acá.

No intento convencerte solo intento seguir.
Y como todo puede seguir mejor,
vamos a pintar sobre lo gris.






Amor a primera vista



Te conocí en el 91. Amor a primera vista. Al principio no nos llevamos muy bien. Me asustaban tus edificios, tus diagonales, el tener que estar sin la gente que amaba.
Luego...poco a poco fuimos haciendo de ese amor un lazo cada vez más fuerte. Cada vez quería irme menos a mis pagos. Tu empedrado, tus calles no muy limpias, tus plazas, los panfletos en la facu, mis caminatas (nunca fui de usar mucho el bondi), tus canchitas de fútbol 5 con los turnos fijos, algún que otro partido de paddle, el poco estudio y las muchas salidas y ni hablar de las "comilonas" con amigos de los viernes fueron arraigándose cada vez mas en mí.
Agregándole a todo esto y ya mucho bien afianzado nuestro amor, llega a mi vida mi otro amor..la persona con la que elegí vivirte y sumado a eso llegan los pibes que aparte de ser hijos nuestro, también son hijos tuyos.
Alguien alguna vez me dijo " Tus nenes hablan igual que los platenses" y yo sin decir nada me sonreí (porque se me hincho el pecho con solo pensar que su vida comenzó y si el destino quiere termina acá).
Me salieron del Pincha como la madre y bue... Yo me hice del Lobo porque es acá donde vivo y siento el fútbol.
Luego nos vamos para Ringuelet...Ese si creo sin dudas que es mi lugar en el mundo. Barrio de gente humilde "mi gente" a la que se saluda cuando se pasa por su vereda.
Donde mis pibes van a la escuela y tienen sus amigos. Donde casi todos nos conocemos. Donde el arroyo "el gato" es parte de nuestra geografía.
Hoy te veo así...tan golpeada, tan mojada, pero tan amada como nunca. Los platenses (los nacidos acá) te aman mucho, pero ellos nacieron aca, no te eligieron como yo y estoy feliz por eso, por hacerte mía,  por ser parte de vos al igual que mi familia.
Por eso a pesar que te veo dolida, triste, te cuento que yo estoy igual, que me cuesta respirar, que me lastima ver a mi pueblo sufriendo y a la vez veo esa misma gente..ayudándote a levantarte porque al ir levantándose cada uno de ellos, te levantan a Vos, porque nosotros somos vos y vos sos nosotros.
Asi que mi querida y amada La Plata...no me aflojes ahora porque tu gente no lo esta haciendo y te vamos a volver a ver tan bella como aquella que logro que lo nuestro sea amor a primera vista.





De Javier Scagnetti, un texto con sentimiento sobre lo ocurrido unos días atrás, en mi querida La Plata. Gracias Javi!!

Flash Carioca



La cosa es que cuando uno anda con suerte, nada ni nadie puede decirle a uno “che, loco pará un toque, no limés”. Nada que en fin, todo lo contrario. Esa noche me sentí un tocado por la vara de esa para algunos pocos, los privilegiados. El corso había empezado hacía no más de media hora, estaba solo, con un amigo cobrando las entradas, y quedamos en que iba a ver la salida de la comparsa que había traído la comisión organizadora. Hasta dónde sabía por los comentarios de los entendidos en el tema, se trataba de una cotizada comparsa del interior de la provincia, con más kilómetros en las patas que kung Fu, las más bellas bailarinas y varios premios otorgados en la fiesta del salamín o algo así.

Entonces, el canje con mi compañero comenzó a llevarse a cabo, un rato yo y después él. De atrás ya se veía que las minas más buenas de la comparsa estaban adelante. En una de esas, pasó un pendejo y me llenó de espuma la remera. Lo putié así como para seguirle el juego, hacer de piola, porque me considero un tipo que todavía no perdió los códigos. Al toque volvió, me hizo unas embestidas ágiles tipo Pájaro Caniggia y cuando lo tuve a medio metro pensé en darle un chute en el orto así como en tren de joda, pero sentí que estaba siendo observado y decidí hacerme el sota.

Los borregos continuaron con sus gambetas entre la gente que se iba acercando al escenario, foco principal del evento, donde se cocinaba la diversión, digamos, el núcleo mismo de una costumbre anual muy familiera. Las carrozas ya estaban por dar una vuelta y escucho al capanga de la comparsa que pega unos gritos así medio como un cacique bien cojudo y en un abrir y cerrar de ojos todos quedaron acomodados, moviendo las plumas a modo de ensayo de salida, como hacen los boxeadores cuando están cagados y dan vueltitas sin despegarse del rincón.

En eso, siento que me golpean de atrás. Para mis adentros pensé que era alguno de la carroza de la casa embrujada o una mascarita o alguno de los caballitos de bolsa. Me hice el boludo y seguí pispiando a las expertas en esa especie de muévelo muélvelo goloso. No puedo describir la sensación de esa energía que despedía y esa marcha emplumada. En un momento pensé que estaba muy cerca de un fuego rojo que me iba a encender en una especie de infierno gustoso, lujurioso, todo aceitoso, bien vicioso. La misma mano otra vez. No reparé en ese chiste que se extinguía en dos segundos, el impostor se iba a dar a conocer.

Cuando por fin dije a ver, era ella. Que quería saber cómo venía con el tema de las entradas y que a una de sus amigas la había perdido después de ir al baño. Que estaba tomando Coca porque la Sprite estaba caliente y que la hamburguesa tenía mucho picante. Creo que por el ajo dijo, pero la verdad es que estaba como recién vuelto del calor aceitoso y ya todo empezaba a chuparme literalmente un huevo. Cero ganas de tomarme el trabajo de contestar reclamos. Es un corso, viejo, hay que poner la mejor, hacerse el picante, sumar al espectáculo todo. Entonces ya la cosa se puso así medio piedra.

—Tenés olor a alcohol, René. Esto empezó hace veinte minutos y ya estás en pedo —afirmó sin las pruebas fehacientes del caso.
—No, amor si tomamos dos fernet y recién nos armamos un whiscola medio neeenita —dije con acento de Córdoba Capital, como para que la flaca le empiece a poner un poco de onda.
—Bueno, bueno —dijo y pareció convencida. —Recién vi a tus primos de Zapiola.
—Ah, mirá —esbocé de acostumbrado nomás. Mi interés estaba en frente y sentía como que un láser de luz caliente me cocinaba enterito, como una papa frita.

Era la mirada de la morocha que comandaba la comparsa. No tenía más de veinte años, una sonrisa brillante y una pose que por lo que calculé así medio on fire no me pasaba por más de doce centímetros, nada. El marrón de sus curvas hacían contraste con el blanco brilloso de las plumas y movía los pechos con un crepitar lento y espeso. Así fue que sentí que dejaba todo y que me iba bien a la mierda: con un par de mudas, la Helatodo, la carpa, un mazo de cuarenta, velas y que me vayan a buscar. Sí, en un momento me vi al lado de una laguna a la tardecita, mirando el andar del agua calma, con la caña a un costado, como para darle un poco más de calor a la garganta en un verano interminable. Ella que me pide que le cuente cómo sería mi cielo ideal o algunas anécdotas de mi época de promesa asociada al gol.

—La verdad, qué lindo plan el nuestro. ¿Qué decís?
—Si, no conocía la laguna de Monte.
—La puta si no vale la pena estar vivo.
—Ay, sos un amor, René.

A la noche, alguna musiquita tranca, dos fernet y el fuego ahí quemando las brasas para cocinar un pedazo de vacío for export. Un brindis con un tinto etiqueta nacional, así como un para un jueves a la noche, ponele y el fuego en los rostros cargados de un día agitado. Una caminata contemplando el espejo de agua y a no renegar de tanta vida silvestre que para eso llevamos un colchón inflable. Un espiral por si los mosquitos, el cielo estrellado y a noniar cucharita después del pecado. Ahí el pecado fue temperamental y de pronto volvió el calor, pero se mezcló con el frío y el corso. La morocha me estaba penetrando con la mirada y miré a los costados: nada. Y a atrás: nada. Era para mí. Sí, para mí. Después de esa noche empezaría nuestra historia de pasión a primera vista. Y me seguía el calor en los cachetes y sentí el codazo en las costillas.

—Ah, pero sos un pajero, René. Dejá de hacerle caras a esa mina, boludo.

Por René Catto

Consuma certeza

Noches escondidas en la entrada del sol.
Silencios responden a la duda de hoy.
Qué gira tanto en el interior.

Mirá las personas que se van conociendo.
Siguen las personas que se van consumiendo.
Camino errante y sin piedad.

Campos de piedras.
Ven, soledad.
Que otra vez,
soy un desconocido.


Días de neblina en el verano maldito.
Las palabras pasan de hechos a explicaciones.
Como detona tu quietud. 

Todos los alborotos en los que se van conociendo.
Siempre tan roto me voy consumiendo.
No hay principios, solo el final.

Valle de miedos.
Acá, soledad.
Mirame.
No te olvido.

Horas en vano en las paredes brillantes.
Para qué pensar si es siempre lo mismo.
Quién va explotar.

Muchos se vuelan solos o para siempre.
De todas formas yo me consumo.
No siento, no te veo.

Pampa de tormentas.
Eterna, soledad.
Buscame. 
Te espero.


Casitodo


Todo me gusta, casi todo
las cosas que son a tu modo
pregunto casi todo. 

Vivimos tantas veces rodeados de estupideces
que nos para la secuencia de dejarnos en el olvido.
Estamos lejos de perdernos
en problemas yo te enredo
y bajamos contra el sol
rematando corazones.
En mi vida hay pocas soluciones y los limites se vuelan.

Entre tranqueras y otras trancas
en mi cabeza y otras yerbas.
Que consumo el de la espera. 

Me gusta casi todo.
Revolcarnos en el piso
naufragarte con mi lengua.
Del placer a la condena.
De las risas a las prisas
de dejar todo de lado
y que sea lo quiera. 
Me gusta casi todo.
Que me encierres por capricho
y que me escape por heridas
que no se cicatrizan 
que preguntan todavía

cómo estás en todos los rincones más oscuros de mi vida. 

Víctima en las alturas

Ya cansado de caminar, de andar y de andar. El equilibrio no siempre aparece después de una perturbación. Las palabras en cada lluvia, en cada desaparición. 
Hoy estoy cansado y es de verdad. Ya no dudo, ya no juego y no amago al volar.
Lo que se deja en el tiempo son recuerdos que algún día en la nostalgia de volver atrás siempre van a estar. Hoy estoy cansado de tanto rodar, de golpearme entre los besos, los suspiros, los abrazos que nunca supe dar. Ya miro las cosas y disfruto lo sencillo, de emborracharme con extraños y que no los vuelva a ver. Qué pena tantos años caminando en la ceguera, de dejar las risas y las buenas compañías, que por loco pero bueno, deje en la melancolía de estas flores de febrero. 
Los eternos que conocen el camino anestesiado, ya no nutren estimulantes para seguir hablando con la pared. Estoy cansado y no miento, hoy no voy a estar en tu cabeza. 
Entonces, lo que fue no está, lo que dejó se fue y lo que queda es la realidad.
Dos extraños que siempre se conocieron se dicen en los ojos: esos días que no volverán. Si el fuego es de a dos, el fuego se apagó y las cenizas se volaron en el viejo ventanal. Como pasa el tiempo en tantos momentos, como pasa tu vida en tantos lamentos. Dos que ya no son dos, uno que se queda en los bares y el otro que se queda en las alturas. 
Juegos de reducción en transformación de víctima sentimental.

Nombres de mujeres


Eva está llenando la cabeza de que hagan siempre lo prohibido, Norma está siempre vigilando que Soledad este bien acompañada.
 Estrella se hace siempre la importante pero está a la sombra de su hermana Luz y todas se sorprenden una y otra vez por las cosas que hace Milagros.
Dolores ya trabaja en hospitales de hace tiempo, escucha lo optimista que es Esperanza al hablar de cosas tristes.
María Juana vive siempre muy alegre, no es tan dura como Josefina. Lujan caminaba y rezaba todo el tiempo, Carla era la trola de la fiesta y Ángeles la santa de la misa.
Selva era fanática de animales, Conchita era una gallega contradictoria y Jazmín se sentía bien en primavera pero no tan bien como Flor.
Encarnación pensaba siempre en otra vida, conocía muy bien a Esmeralda que siempre llevaba colgantes hermosos.
Violeta se bailaba todo con Alcides cuando Cielo se colgaba en las nubes, Rocío disfrutaba del invierno y Abril estaba cómoda en otoño.
Blanca combinaba siempre de negro y Celeste amaba a los uruguayos, pero era tan Argentina como Malvina.

Bella era hermosa como su madre Alma que llenaba los vacíos espirituales y su tía era Consuelo que era sanador estar entre sus brazos.
Felicitas era la gorda del colegio de buena calificaciones, Rosario siempre estuvo cerca y Gertrudis era la bruja conocida. 
Hortensia de buen culo y pocas tetas nunca escuchaba a Socorro cuando pedía ayuda.
Gracia contaba buenos chistes, Ida no andaba con muchas vueltas y Dominga era aburrida y dormilona.
Todas parecen perdedoras si hablamos de Victoria aunque no festeje tanto como Gloria.

Reflexión de la partida

Es el honor o la verdad, lo que pesa en la mirada es en realidad que te vas. Logré cambiar un buen abrazo por el orgullo con el que te vas. Ahora ves, lo dije ayer, lo hice bien, pude callar. El que espera también se fue, pudo mutar en alegrías a medias porque te vas.¿ Y por que te vas? Si solo fueron frases sin terminar, promesas sin cumplir, milagros inexistentes, alturas sin precipicios. Es lo que quedo en el tintero, de la pluma y las palabras, son los ojos tristes que no pegan con una sonrisa dibujada entre tanta tempestad, así te vas. Así te vas, dejando preguntas sin respuestas, convencida de que tus errores son lineales y no cíclicos como los míos,  te vas por no soportar la razón que te invade entre tanta reflexión de noches oscuras, sin luz y sin calor. El amor deja de ser sentimiento para pasar a ser emoción y de a poco, como las mañanas que fuimos uno, que eran lo último de las largas tardes charlando, se va haciendo una partícula de algo donde la cicatriz volvió a ser herida, que queda abierta por la incertidumbre que deja la duda cuando nunca deja de serlo para llegar al punto común de la verdad. Te vas y entre tantos lamentos en vano queda lo que pasa cuando aparecen puntos suspensivos y la caricatura no aparece en ningún cuadro, te vas siendo la guionista de tu propia realidad. Pero igual te vas, sin piedad, pero tal vez, tal vez... con un poco de amor. 

Una goma

Peor que un chabón que quiere ser protagonista toda la noche, es el mismo chabón y que sepa tocar la guitarra.

Nadie fue a un velorio de un enano.

Es imposible escribir un captcha loco.

El chiste: ¿te gusta con espuma? Es el mas común y usado cuando servís como el orto un vaso de cerveza.

"Todos los perros van al cielo" y "El rey león" son películas infantiles traumáticas sin ningún lugar a dudas.

Me vas a decir que nadie se da cuenta que Clark Kent es Superman, por favor, si se saca los anteojos nada mas.


Carlitos Bala fue el primer animador infantil homosexual de la televisión. 

Ricardo Arjona es una mala persona.

Mas inútil que Aquaman. 

Los hinchas de Gimnasia son mas copados que los de Estudiantes.


Dedicado a mi amigo, confidente, Francisco Quintana con quien tantas noches, tardes, mañanas, noches y tardes, mañananochetarde he compartido, escribiendo y riendo.

Los colores de Funes

Entre tantas piedras que hacen montañas
nos despertaron nuevos caprichos.
Los ríos que cruzan toda esta ruta,
las noches que caímos por distraídos.
Son las flores en la tumba de la casa hundida.
Son los gusanos que mastican viejas historias.
Estas gotas extrañas desde el cielo sin nubes
es el agua fría como un corazón.
Los duraznos maduros por la temporada,
las cosas que sirven que jamas se aplican.
Ya no lloran los arboles esta mañana 
esta fisurado por el viento químico. 
Los colores de Funes bajo este sol,
hacen buena fusión entre cuerpo y tierra.
El lago sintiéndose extraño por el hotel,
el cielo que se le ríe por tener cinco estrellas.
Y yo te busco y hace tiempo no estás.
Cambio paisajes por tu mirada.
Y no me voy, no me fui...

Las gaviotas que no van al mar


¿Cuánto tiempo pensaste en volver atrás? Las memorias que avanzan en la Catedral. Las preguntas que vuelven al plano de ayer, se divierten amigos que no existen más.  Te sacan de un segundo las imágenes perdidas, son los sueños que pisan la gran realidad. ¿Cuántas veces jugamos con esta ciudad? Los comienzos en vano por aguantar, las mesas servidas que no tienen piedad. Las personas me miran y hoy me ven bien, son extraños conserjes de la soledad. Juguetes de un falo que no quiere abandonar, reemplazan los dedos por la suciedad. El agua y la lluvia no tienen razón, si no es suicido habrá que pajearse. ¿Cuántas ovejas clonadas en esta revista? El papel se vuela y habrá que armar, los tragos se pasan ese amargar. Una historia triste que no tiene final, un muchacho que escribe para despertar. El fuego se enciende y habrá que fumar, las canciones que pasan con el piano de Mapa. ¿Qué miran las gaviotas que no van al mar? Ya me vuelo de nuevo en otra canción, los 70 se hicieron para crear. Las narices lloran pasado mañana, las comidas se hacen ausentes y nosotros presentes. Los viajes que abandonan, la nostalgia que avanza, las manos que tiemblan, las piernas se duermen. Esta lengua nunca se pudo callar. Los silencios que espantan al hombre diez, las bancas ausentes en la ebriedad. ¿Cuánto meses quedan para correr? Los peatones que corren en la diagonal, los kioscos cerrados por el calor. Lo que pasa siempre sin condición, son pesimismos de un raro que no usa sostén.