Coma (Primer Grado)

Y todo el mundo que pregunta cuando, como y porque, tal vez nunca escuchó "Las oportunidades". Todas las cosas de a poco se acomodan, hay que animarse un poco a probar despacito. Aunque algunos acusen lo anterior de optimista será que todavía duermen con la luz prendida. Todos tenemos vida sentimental, en todo caso todos somos cualquiera y así es, como nos acostumbramos a reír y de tanto reír de vez en cuando hay que llorar, si el tema no llega por si solo, por insistentes tenemos que forzarlo. La vida es una puta con las piernas abiertas, es un vaivén de seguidas consecuencias, te hace bien, te hace mal, te enredas y te volás. 
La tendencia a la destrucción en algún momento va dejar de ser tendencia, si es tendencia es porque lo que viene es lo que más nos gusta, que es la pronta recuperación, aunque esta bien, hay que respetar, la tormentas eléctricas, las tormentas químicas y dejar descansar la cabeza. 
Los chicos que buscan en los lugares vacíos que perseveran y encuentran, por buen amigo, loco, perseguido  y confiable. La condición necesaria. 
Los días que pasan y encima que llueve, los sueños se acortan y no nos despiertan. Hay que pisar fuerte y no pisar al de abajo, ni ser pisados por el de arriba, hay que pisar, que es creer y seguir creyendo pero nunca reventar. 
No es tarde para salir de cualquier pozo...
A continuación...   "Coma (Primer Grado)"

Compro nostalgias al porvenir, después se fugó. Antes de ver el sol.
Nada parecía gris, sin perder la fe, el se arrodilló. Cuantas preguntas por ahí, cuanta desesperación, cuanta maldición.
La rueda gira sin cesar, es solo una conversación, para dormir, para poder comer.
En busca de la verdad, esa que, sin disimular la felicidad, ya no se encuentra más.
Hay cosas que no cambian mas, que nos llevan a otras y no hay ningún error. Solo preocupación.
Cuanto caníbal sin hueso, es parpadear, es no saber la contaminación que nos deja esperar. 
Si las palabras son las mismas,son las mismas historias, ya no hay que mentir. Cuanta incredulidad, cuanto rol de cambiar el papel. Cuanta tentación. Sin disimular. 
Perdido en una historia que no tiene fin, por preservar, por incompatibilidad con las maneras de ver. 
Buscó noticias en el pasado, solo revolvió, cosas que no se pueden ver, que ya no están pero hacen mal. Todo no es un garrón. 
Miro hacia el cielo azul y luego creyó, que algunas cosas pueden salir mal. Después se rió y volvió a correr. 
Mucho tiempo atrás, decidió frenar.
El campo lleno de cenizas por incendios en vano, floreció. Ahí descansó, para reflexionar. Para recuperar, para seguir y sobrevivir.  





Gallega Contradictoria


Ella quiere que la coja, pide que la coja, insiste que la coja.
Yo no te voy a pasar a buscar, si lo nuestro gallega es pasear.
¿Para que me voy a gastar?
Necesito una sensación  que me ayude a olvidar esta mierda que es dudar.
Y me reviento una vez más en la auto-satisfacción, o desvió en el gimnasio
para transformarme en un Mr músculo que para dormir toma Rivotril.
Ella me pide  que la coja y se enoja si no la cojo.
Si lo nuestro gallega es hablar.
Imaginarme tantas cosas mientras te tomás un helado.
Ya no tiene sentido.

Y menos sentido tiene el corazón que no deja de sospechar
que hay alguien por detrás dispuesto a quebrantar nuestra amistad.

Desde que tengo el coche ya no me pide que la coja.

Sino que la recoja, insiste que la recoja, pide que la recoja.
Pero gallega no abras las ventanillas que sino la gente nos ve,
no me cuentes tu día, gallega no entendéis.

Será porque soy bueno y espero muy tranquilo, gallega contradictoria,
me pide que la coja y después no pasa nada. 

Pocho y Marta


Del tinto y la palabra, de la escucha y la mirada, de las noches en cámara lenta, de la vieja que lo echa.
Ya esta en su carrito con chorizos pasados, Pocho el del puestito más lejos.
De la gorra y las manos frías, de la esperanza y el hambre, de las noches durmiendo en cualquier lado, de la vieja que lo echa.
Mira que Pocho siempre tiene caliente los choripanes, pero está muy lejos.
De consejos y mil historias, de épocas y pasadas perseguidas, de las vueltas de la vida, de un extremo al precipicio, de la vieja que lo echa.
Pocho espera y mea atrás de un árbol sin sacar la mirada del carrito, no pasa nadie, está muy lejos.


De los labios rojos y las promesas, de un susurro y mil apuradas, de las noches aceleradas, del viejo que la busca.
Ya  esta en su banqueta con borrachos pesados, Marta la que coge más barato.
De las copas y la pollera, de la invitación y la cama,  de los besos regalados sin amor, del viejo que la busca. 
Marta no desespera, sabe que los clientes llegarán, coge barato y bien.
De creer y el alquiler, de maltratos y la ilusión, de las cosas que no se explican, de la necesidad sin extremos, del viejo que la busca.
No disimula y no le importa el que dirán, ya tiene experiencia, Marta la barata.


Pocho se la rebusca para dejar de ser echado con su carrito, Marta que no tiene tiempo, ya no lo quiere, ya no le cree. No hay amor, solo costumbres en la historia de Pocho y Marta.