El Túnel (1948)

Podría reservarme los motivos que me movieron a escribir estas páginas de confesión, pero como no tengo interés en pasar por excéntrico, diré la verdad, que de todos modos es bastante simple: pensé que podrían ser leídas por mucha gente, ya que ahora soy célebre; y aunque no me hago muchas ilusiones acerca de la humanidad en general y de los lectores de estas paginas en particular, me anima la débil esperanza de que alguna persona llegue a entenderme.
AUNQUE SEA UNA SOLA PERSONA.
¿Por qué -se podrá preguntar alguien- apenas una débil esperanza si el manuscrito ha de ser leído por tantas personas? Este es el género de preguntas que considero inútiles. Y no obstante hay que prevenirlas, porque la gente hace constantemente preguntas inútiles, preguntas que el análisis más superficial revela innecesarias. Puedo hablar hasta el cansancio y a gritos delante de una asamblea de cien mil rusos: nadie me entendería. ¿Se dan cuenta de lo que quiero decir?
Existió una persona que podría entenderme. Pero fue, precisamente, la persona que maté.

Ernesto Sabato. El túnel. (fragmento)-4ta ed.- Buenos Aires: Booket, 2007


Caminando por ahí

El es un rufián de los buenos, es un tipo sencillo en su complicación.
La mirada de los días tienen su historia y la vida de los domingos aguantaron sus resacas, si lo ves con el timón es el mejor capitán y si lo ves ahogándose rescátalo de altamar. Cruzate, enredate, dejate llevar que es de los nuestros, es de los que comparte el corazón, que gran persona de la verdad.

El océano ahí y nosotros acá, con lo negro del alcohol, el agua que riega estas finas hierbas mientras compartimos las historias de la sangre del pasado, transformándose en un recuerdo del futuro, somos así, que vas hacer, si cambiarnos seria pecar lo sagrado de lo familiar.
Estamos bien después de llorar la alegría ancestral, el gaucho saluda al lobo en el medio de la arena y la sal.

Duda, duda, duda, que incertidumbre, es así, como decís, o es mas bien mi duda, duda, duda, que incertidumbre.

Si lo mas fácil es gritar cualquier cosa al viento, lo mio es muy complicado. Por eso me lo guardo y hago silencio.

Voy a buscar los motivos del olvido y si están en lo correcto voy a dejarte en el pasado.

Papelitos anotados en el bolso o recordatorios perdidos del celular, cosas que no se pueden seguir, cosas que se pueden leer, dedicado al Two-G y Fran.

Pero los daños que podés causar no lo oculta tu pañuelo de chica top, no busques si sabes lo que vas a encontrar.
Un brilloso de barba y rebeldía con los ojos rojos contando idioteces, que sin ganas escuchamos aunque resulten interesantes por el vicio clandestino que nos lleva al susurro, de una nube que es un sueño perdido de quedar enredados por el clima del deseo delirante de morir en tu ropa interior.



Paz y Amor

Paz y Amor, ¡no tengo que lanzar!
¡Voy a la vuelta!
Te cruzo entera y yo tan roto.

Paz y Amor, no tengo que lanzar...
Estoy mareado con los ojos rojos.
Una vergüenza sin testigos, solo vos y todo el pub.
Ya me dio vuelta el aire fresco, que me sedujo y me invitó a volar.

Con Paz y Amor no voy a lanzar.
Solo voy a lamer un poco la herida de ese trago con sombrilla que se parece a tu jamaiquino rompe corazón.
Me faltas vos.
Paz y Amor, no tengo que lanzar.
Campo de Cruz para mear muy tranquilo.


Año 2001, los primeros cambios de estado desde cualquier punto de vista. A los amigos de la vuelta.